Mundos

Él encaja perfecto en su mundo, por eso es que lo siento tan extraño y forastero cuando viene al mío.

Pensé que podía ser yo la que encajara en el suyo, porque ya estuve de pasada por ahí. Sentí que conocía el lugar, pero me di cuenta de que no… me equivoqué.

Ahora sé que es mejor que cada uno se quede donde pertenece, así nadie saldrá dañado.

Dicen que cuando uno ama, no le importa herirse hasta morir con tal de estar junto a la persona que ama. Y es cierto… eso solo pasa cuando uno ama, y funciona si es recíproco.

En este caso, yo no lo amo. Y sospecho que él tampoco.

Pero me alegra, porque así no siento culpa de no corresponderlo.